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El verdejo de Rueda. ¡Póngame un Rueda por favor!

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Muchos de vosotros nos preguntáis en la visitas a las bodegas y redes sociales sobre las cualidades de la uva verdejo de Rueda. Es cierto, que la oferta debido al éxito comercial de nuestra Denominación ha crecido año tras año, pero uva Verdejo de Rueda sólo hay una. ¿Qué es lo que hace tan reconocible y diferente nuestra uva? Por simplificarlo y no pecar de tecnicismos lo resumimos en cuatro puntos clave:

En primer lugar, la altitud de los viñedos que se localizan entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar, con tierras llanas pero altas, que soportan inviernos fríos y muy largos.

En segundo lugar, la latitud. Rueda queda enclavada en el ámbito mediterráneo.

Por supuesto y de forma muy diferenciadora, la climatología, con primaveras cortas con heladas tardías y los veranos calurosos y secos. Las lluvias son escasas lo que obliga a las cepas a buscar hidratación en lo más hondo del subsuelo.

Además, la diferencia de temperaturas entre el día y la noche aporta un equilibrio entre el azúcar que la uva gana con el sol y la acidez que mantiene durante las noches frescas. La insolación llega a las 2.600 horas anuales que serían excesivas si no fuera por la maduración tardía de la uva. Los nombres de las uvas, en algunos casos, tienen un significado claro. Al igual que la uva tinta Tempranillo hace referencia a una maduración temprana, la variedad blanca Verdejo hace referencia a su estado verde la mayoría del tiempo, que indica una maduración tardía.

Por último, la composición del terreno. Se trata de una superficie pedregosa, de canto rodado, con buena aireación y drenaje. La composición mineral es rica en calcio y magnesio. Las piedras tienen una gran inercia térmica, retienen el calor del día y van soltándolo muy poco a poco durante la noche.

Todo ello confiere un aroma muy característico a hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. El extracto, factor de personalidad de los grandes vinos blancos, es perceptible por su volumen, un toque ligeramente amargo y una gran expresión frutal.

Como veis, son muchos y variados los factores que confieren el resultado final del vino, todo ello se resume en el concepto que los franceses denominan “TERROIR”, “TERRUÑO” en español, que es en definitiva lo que da la personalidad única y diferenciada a cada vino.